Los seguros de accidentes son una protección extra muy importante e interesante, suelen ser muy económicos y nos protegen con coberturas que normalmente no incluyen los seguros de vida, como la incapacidad parcial o total.
Sufrir un accidente es algo increíblemente fácil, ocurren miles de accidentes cada hora y de las formas más imprevisibles. Llama la atención que algunas de las principales causas de muerte sean los resbalones en la ducha, en suelos mojados, explosiones de electrodomésticos defectuosos, o incluso caídas de la cama.
Lo habitual es pensar que solo hay riesgo de accidente si tenemos un trabajo arriesgado, o practicamos deportes de riesgo. Pero realmente estamos expuestos a sufrir accidentes en todo momento, y tener contratado un seguro puede resultar de gran ayuda.
Por ejemplo: si sufres un accidente y quedas paralítico, posiblemente deberás adaptar tu vivienda, o comprar otra en la que te sea más fácil desenvolverte, además de tener que pagar una posible rehabilitación en un centro especializado, o incluso un tratamiento psicológico. Recibir un abultado pago, te resultará de gran ayuda.
En caso de ser un accidente muy grave que provocase tu fallecimiento, el pago que recibiría tu familia no aliviaría su dolor, pero al menos les ayudaría a seguir manteniendo un nivel de vida de calidad.
Muchos gastamos dinero en loterías semanalmente, sabemos que no nos va a tocar, ya que la probabilidad es casi nula, pero jugamos por «la ilusión». La probabilidad de sufrir un accidente es infinitamente mayor, sabemos que nos puede ocurrir en cualquier momento, pero pocos tenemos contratado un seguro de accidentes… Recuerda: proteger lo que más quieres no debe tener precio.
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